Samsung se encuentra ante uno de los momentos más relevantes de su historia reciente en el sector de la telefonía móvil. La compañía surcoreana está valorando la posibilidad de renovar por completo la identidad de sus smartphones más avanzados, planteándose la retirada de la marca Galaxy en los modelos . Desde que fue introducido en 2009, el nombre Galaxy ha acompañado a la práctica totalidad de los dispositivos móviles, tablets y wearables de Samsung, convirtiéndose prácticamente en sinónimo de la marca. Sin embargo, los tiempos cambian, y la percepción que los consumidores tienen de esta denominación también.
El trasfondo de esta decisión reside en la búsqueda de una imagen más exclusiva, diferenciada y aspiracional para los dispositivos tope de gama de Samsung, actualmente englobados bajo el mismo paraguas Galaxy que los terminales de y gama media. Esta estrategia, que funcionó durante muchos años, ahora podría estar limitando el potencial de los modelos más avanzados en mercados clave.
¿Por qué Samsung quiere cambiar el nombre Galaxy en sus móviles ?
A lo largo del tiempo, Galaxy ha sido el identificador de toda la línea de productos móviles de Samsung. Desde el teléfono más económico hasta el dispositivo más caro y avanzado, todos compartían la misma denominación, lo que facilitó la construcción de una marca sólida y reconocible mundialmente. No obstante, esta uniformidad ha comenzado a generar ciertos problemas.
Informes recientes han sacado a la luz que Samsung evalúa un cambio estratégico para sus terminales insignia. Según fuentes de la prensa surcoreana y diversas filtraciones, la marca considera que la etiqueta Galaxy está erosionando la imagen de los productos más caros. Este pensamiento surge tras detectar cómo el consumidor percibe a Galaxy más como un término genérico que abarca productos de todo tipo y precio, en vez de asociarlo únicamente a lo más exclusivo de la tecnológica surcoreana.
El punto crítico es el mismo que han enfrentado otras grandes empresas de diferentes industrias: la confusión del consumidor al no poder identificar de inmediato cuáles son los dispositivos realmente top. Para ilustrar, dentro de la gama actual coexisten móviles de menos de 150 euros y otros que superan los 1.500 euros, todos bajo el mismo apellido Galaxy.
La decisión de rediseñar la imagen de los móviles más avanzados de Samsung encuentra su inspiración en ejemplos de otras industrias. Uno de los modelos más referenciados desde dentro de la compañía ha sido el de Hyundai, que creó la submarca Génesis para distinguir sus automóviles de lujo, desvinculándolos de sus modelos más generalistas.
Impacto del cambio en la percepción de los s y diferenciación en el mercado
Uno de los grandes retos de Samsung es modificar la percepción del consumidor sobre sus smartphones . Mientras que la palabra iPhone se encuentra inequívocamente vinculada a exclusividad y gama alta desde hace años, Galaxy es reconocido por su gran abanico de precios, desde modelos asequibles hasta los más costosos.
Estudios internos y encuestas públicas revelan datos llamativos: en países como Corea del Sur, el 64% de los jóvenes de entre 20 y 30 años afirma preferir el iPhone frente a los móviles de Samsung, cifra que se incrementa hasta un 75% en el caso de las mujeres jóvenes. La explicación principal reside en ese halo aspiracional que Apple ha sabido construir en torno a su marca, al tiempo que la etiqueta Galaxy comienza a ser vista como “accesible” y no necesariamente exclusiva.
Samsung busca, así, posicionarse con mayor claridad frente a la competencia en el sector . Un nuevo nombre, una submarca diferenciada o la retirada de “Galaxy” permitiría proyectar una imagen de tecnología punta y lujo, facilitando el reconocimiento inmediato de los modelos insignia. De este modo, los consumidores podrían identificar rápidamente los terminales más avanzados y caros, sin necesidad de entrar en detalles técnicos o comparativas dentro del catálogo.
Posibles estrategias de rebranding y comparación con movimientos similares
El cambio de nombre o la creación de una submarca no es una novedad en la industria tecnológica ni en otros sectores. Compañías como Hyundai, adaptando el modelo Génesis, han demostrado que separar lo del resto puede traer grandes beneficios en términos de posicionamiento, prestigio y diferenciación.
Desde Samsung, algunos altos cargos han señalado en ferias internacionales que el ecosistema Galaxy cubre ya tantas líneas de productos (móviles, tablets, relojes, auriculares, etc.) que resulta complicado asociar el término a un segmento específico del mercado. La creación de una identidad propia para los móviles no solo potenciaría el valor percibido, sino que además facilitaría las estrategias de marketing y comunicación dirigidas a s exigentes.
No sería la primera vez que Samsung experimenta con su marca en mercados internacionales. Por ejemplo, en Japón, durante años, la compañía comercializó sus móviles únicamente bajo la etiqueta “Galaxy” y sin el nombre “Samsung”, estrategia que mantuvo durante casi una década antes de revertirla.
La pregunta que surge es si, de materializarse la eliminación del término Galaxy en los modelos de gama alta, la compañía optará por una denominación completamente nueva, conservará una estructura similar (“Samsung S25”, por ejemplo), o apostará por la doble marca, manteniendo Galaxy en el y algo diferente en el segmento .
Estudio interno y razones estructurales detrás de la decisión
Dentro de Samsung, el debate sobre la conveniencia de seguir utilizando la marca Galaxy para toda la línea de dispositivos es intenso. Los ejecutivos responsables del área de móviles han manifestado, en reiteradas ocasiones, que el hecho de tener productos con precios tan dispares bajo el mismo paraguas genera problemas de percepción. Un terminal Galaxy de menos de 150 euros y otro de más de 1.500 euros en la misma familia dificulta el trabajo de posicionamiento de los modelos .
Un informe filtrado a la prensa internacional señala que Samsung cambiará nombre Galaxy móviles la problemática es aún mayor de lo que parece a simple vista: los s tienden a asociar Galaxy con productos asequibles, lo que impacta negativamente en la capacidad de Samsung para luchar en igualdad de condiciones con Apple y su iPhone dentro del segmento más alto. Esta situación se repite también en otros mercados como Europa, Norteamérica y regiones emergentes.
Las discusiones dentro de la empresa reflejan una amplia variedad de opiniones. Algunas voces sugieren una transición progresiva, comenzando por los lanzamientos más innovadores o disruptivos, como podrían ser las futuras generaciones de la familia S o Z. Otras posturas son más radicales y apuestan por un cambio drástico que permita una ruptura clara con el pasado y facilite la consolidación de una nueva marca .
La decisión de Samsung implicará grandes inversiones y desafíos, tanto en términos de marketing global como de aceptación por parte de los consumidores tradicionales de la marca.
Implicaciones para los consumidores y el futuro de la gama Galaxy
El cambio de denominación en los terminales de gama alta de Samsung, de llevarse a cabo, no pasará desapercibido para los s ni tampoco para el mercado. Abandonar o relegar el icónico sello Galaxy supondrá una profunda remodelación de la arquitectura de marca, así como una campaña de comunicación a nivel global para educar y familiarizar al público con la nueva nomenclatura.
Algunos escenarios posibles que se barajan incluyen:
- Rediseño del hardware y software: Los nuevos modelos podrían presentar cambios en diseño, materiales y funciones exclusivas, para reforzar la diferenciación respecto a los Galaxy de gama media y baja.
- Campañas publicitarias globales: Samsung necesitaría invertir en potentes campañas de marketing para explicitar el cambio, subrayar los valores asociados a la nueva marca y minimizar la confusión inicial en el .
- Migración progresiva: El cambio podría implantarse primero en los próximos lanzamientos insignia, para después extenderse gradualmente al resto del catálogo .
- Adaptación del : Los consumidores tendrían un periodo de adaptación, en el que coexistirían los antiguos Galaxy con los nuevos modelos bajo la marca exclusiva.
Otra cuestión relevante es si Samsung aplicará esta transformación solo a los nuevos lanzamientos, o también revisará la nomenclatura retroactivamente para modelos icónicos recientes, como los Galaxy S23 o S24.
Inspiración internacional, retos y oportunidades
La iniciativa de separar las gamas bajo denominaciones propias no es exclusiva de Samsung ni de la industria de la tecnología. Otras marcas, tanto de automóviles, electrónica como moda, han optado por submarcas diferenciadas para sus productos más lujosos. Ejemplos como Lexus (Toyota), Genesis (Hyundai) y DS (Citroën) han recalado en la historia empresarial como casos de éxito de rebranding.
Para Samsung, el gran desafío consistirá en crear una identidad fuerte que no solo se perciba como más lujosa, sino que además aporte valor añadido real en términos de diseño, innovación tecnológica, exclusividad en el software y experiencias personalizadas para el .
Las fuentes consultadas sugieren que la compañía no ha confirmado oficialmente ni descartado ninguna de las alternativas, pero sí ha trascendido que existen investigaciones internas, análisis de mercado y pruebas piloto en diferentes regiones para evaluar el impacto potencial de este giro estratégico.
Una ventaja importante que Samsung podría obtener con este movimiento es la posibilidad de frenar la fuga de s jóvenes hacia Apple, grupo demográfico donde el iPhone reina con fuerza en mercados clave de Asia y Occidente.
¿Cuándo podría producirse el cambio y qué dispositivos afectaría?
La magnitud de la operación hace que el proceso de transición de Samsung pueda dilatarse en el tiempo. De acuerdo a la prensa especializada y a las declaraciones de ejecutivos de la empresa, este cambio no sería inmediato. Puede que los primeros dispositivos con nueva denominación pertenezcan a las series más icónicas de la compañía, como los próximos lanzamientos de la familia S o Z.
De hecho, existen dudas sobre si Samsung realizará el cambio en toda la nueva generación de smartphones de una sola vez, o si lo hará de forma gradual, comenzando por el modelo más innovador de cada serie, para después extender el nuevo nombre a otros dispositivos, incluyendo tablets, relojes inteligentes y rios selectos. Tampoco se descarta que la familia Galaxy continúe existiendo, pero solamente como referencia para los modelos de gama baja y media.
Hasta la fecha, la compañía no ha revelado de forma oficial cuál será el nombre escogido para la nueva marca, ni si optará por reaprovechar alguna denominación histórica o lanzará un concepto completamente innovador.
Esta remodelación tiene como principal meta el reposicionamiento de los productos más avanzados, y se abre la posibilidad de que en el futuro veamos smartphones de Samsung con nombres totalmente diferentes, pensados para competir directamente, de tú a tú, con el iPhone y otros terminales de alta gama. El futuro de la marca Galaxy está en una fase de transformación inédita y Samsung está dispuesta a arriesgar para recuperar terreno y prestigio en la batalla de los smartphones .