El phishing con documentos Word corruptos ha evolucionado hasta convertirse en una de las amenazas más sofisticadas y difíciles de detectar para s, autónomos y pequeñas empresas. Lejos de ser una simple trampa, los ciberdelincuentes han perfeccionado técnicas que explotan vulnerabilidades en los propios mecanismos de recuperación de archivos de Microsoft Word, consiguiendo así el eludir la mayoría de los sistemas antivirus y de filtrado de correo electrónico.
Esta situación ha generado una gran preocupación, sobre todo entre profesionales independientes, gestorías y despachos pequeños, cuyos recursos en ciberseguridad suelen ser más limitados que los de las grandes corporaciones. Si trabajas frecuentemente con documentos digitales o recibes archivos adjuntos por correo, es fundamental que conozcas cómo opera esta nueva oleada de fraudes y el porqué de su peligrosidad.
¿Cómo funcionan las estafas de phishing con documentos Word corruptos?
El engaño comienza con el envío de correos electrónicos cuidadosamente diseñados para simular comunicaciones legítimas de departamentos como recursos humanos, istración o nóminas. Los asuntos suelen aludir a pagos pendientes, bonificaciones o información laboral, buscando provocar una reacción inmediata en la víctima.
Dentro de estos correos, el encuentra un archivo adjunto de Word en estado corrupto. Al intentar abrirlo, Word avisa de que el documento contiene errores y ofrece al la posibilidad de recuperarlo. Esta opción, habitual y aparentemente segura, es el núcleo de la estafa. El archivo ha sido intencionadamente dañado solo hasta el punto en el que los antivirus no puedan analizar su interior, pero Word sí pueda recuperarlo.
Tras aceptar la recuperación, el documento restaurado muestra un mensaje con un código QR y la sugerencia de escanearlo para obtener el supuesto contenido o acceder a información adicional. El escaneo de este código QR redirige a una web falsa que imita el inicio de sesión de Microsoft, robando las credenciales que la víctima introduce confiada.
Este procedimiento se apoya en dos innovaciones clave:
- La ofuscación mediante corrupción selectiva: El archivo está dañado a propósito de forma que el antivirus lo considera inofensivo, pero Word puede reconstruirlo.
- El uso de códigos QR para camuflar el enlace malicioso: Los QR generan menos sospechas que los típicos enlaces de phishing y son difíciles de analizar para las soluciones tradicionales de seguridad.
¿Por qué es tan difícil de detectar y tan arriesgado?
Lo que hace especialmente peligrosa esta modalidad no es solo el engaño en sí, sino la capacidad de evadir los filtros de seguridad más avanzados. A diferencia de los archivos infectados tradicionales, un documento Word corrupto no contiene código malicioso detectable hasta que el ejecuta la función de recuperación. Esto significa que:
- Ni los antivirus ni los sistemas de sandbox identifican la amenaza, devolviendo mensajes de “archivo limpio” o “elemento no encontrado” en servicios como VirusTotal.
- Los mecanismos automáticos de los programas de seguridad no pueden inspeccionar el contenido genuino del archivo debido a la corrupción parcial, mientras que Word sí tiene métodos integrados para hacerlo.
- Los filtros de correo consideran el adjunto como inofensivo, permitiendo que el mensaje llegue a la bandeja de entrada en vez de ser marcado como spam o amenaza.
La recuperación parcial del archivo es posible gracias a que Word puede reconstruir ciertos bloques de datos y mostrar, como único contenido, el mensaje con el QR. Así, la amenaza pasa desapercibida hasta el último paso del ataque: cuando el escanea el código creyendo que todo es legítimo.
Además, la popularidad de los códigos QR, especialmente tras su auge en el ámbito laboral y de gestión digital reciente, facilita que las víctimas los escaneen sin reparar en el riesgo. Por otro lado, las soluciones de filtrado de correo electrónico y detección de enlaces aún están en proceso de adaptar sus motores de análisis para detectar códigos QR maliciosos (quishing), lo que amplifica el éxito de estos fraudes.
¿Quiénes son los principales objetivos?
Este tipo de ataque se dirige principalmente a autónomos, pequeñas empresas, gestorías, bufetes y asesorías. Las razones son claras:
- Estas organizaciones manejan documentos sensibles como nóminas, pagos y datos personales o financieros de clientes, siendo un blanco muy atractivo para el robo de información o s fraudulentos.
- No suelen disponer de soluciones de ciberseguridad avanzadas ni de equipos TI dedicados, lo que las hace más vulnerables a técnicas de ingeniería social y fraudes sofisticados.
- El flujo constante de archivos y correos electrónicos entre clientes y proveedores incrementa el riesgo de caer en trampas, dado el volumen y la confianza aparente en ciertas comunicaciones.
Cabe señalar que los atacantes pueden personalizar los documentos, incluyendo logotipos o información corporativa falsa para que los archivos corruptos resulten aún más creíbles.
Evolución de las técnicas usadas por los ciberdelincuentes
Esta campaña se aprovecha de una vulnerabilidad conocida como ataque de día cero, donde no existe todavía un parche oficial para bloquear la táctica empleada. Como explican expertos en ciberseguridad, incluso los sistemas avanzados como Microsoft 365, que combinan decenas de motores de análisis, no son capaces de identificar estos archivos dañados a propósito.
Entre los antecedentes de este tipo de fraudes destacan:
- Ocultación de malware en macros: Históricamente, las macros de Word han sido vehículo para troyanos, pero ahora Microsoft las bloquea por defecto en documentos descargados.
- Uso de archivos “políglotas”: Documentos que combinan varios tipos de fichero (ej. Word en PDF o imágenes con código oculto), complicando aún más los análisis automáticos.
- Aumento del “quishing”: El uso de QR en phishing ha crecido, forzando a los filtros de seguridad a incorporar nuevos algoritmos de detección, que aún presentan limitaciones.
La sofisticación técnica se traduce en que los atacantes pueden incluso saltarse medidas de protección como los entornos sandbox (espacios aislados que simulan la apertura de archivos peligrosos), ya que la corrupción deliberada impide que estos entornos emulen la recuperación real que solo puede hacer Word, Outlook o WinRAR.
Principales técnicas de evasión utilizadas en el phishing con Word corrupto
- Corrupción selectiva del archivo: Los atacantes dañan el fichero solo lo necesario para que el software de seguridad no pueda analizarlo, pero el programa original (Word) sí pueda “repararlo”.
- Ofuscación mediante archivos ZIP u otros formatos comprimidos: A veces, el archivo corrupto se entrega comprimido, añadiendo otra capa de dificultad para los sistemas de escaneo automatizado.
- Personalización del mensaje: Adaptan el contenido del correo y del documento a la identidad de la empresa víctima, incluso incluyendo nombres, logotipos y temas de interés real.
- Integración de Quishing: El elemento innovador del QR en el documento, que sirve de anzuelo y oculta el enlace malicioso a simple vista.
Todo ello demuestra una capacidad de adaptación muy superior a las tácticas tradicionales de phishing, dificultando la labor de los equipos de seguridad y aumentando el impacto de estos ataques.
Claves y consejos de prevención para s y empresas
La mejor defensa frente a estas amenazas es la prevención y la concienciación. Los expertos recomiendan adoptar una serie de medidas que pueden minimizar drásticamente el riesgo:
- Desconfía siempre de los correos inesperados, especialmente si tratan temas financieros, de nómina o bonificaciones, y no abras archivos adjuntos si no tienes certeza de la fuente.
- Evita escanear códigos QR de origen desconocido. Un código QR, aunque parezca inocuo, puede llevarte a webs falsas que suponen amenazas serias para tus datos y credenciales.
- Verifica la autenticidad del remitente y confirma la legitimidad del correo ando por otra vía con la persona o la empresa que supuestamente lo envía antes de abrir archivos adjuntos.
- Capacita a tu equipo en ciberseguridad: La formación básica sobre phishing y otros fraudes digitales debe ser parte esencial de la cultura de cualquier negocio, especialmente los más pequeños.
- Utiliza herramientas avanzadas de análisis: Si recibes documentos sospechosos, analiza los archivos en entornos seguros o utiliza soluciones que ejecuten la recuperación en espacio aislado.
- Configura la autenticación en dos pasos en tus cuentas de Microsoft: Si un atacante logra tus credenciales, este mecanismo adicional puede impedir que acceda a tus datos sin el código de verificación.
Además, los s deben ser conscientes de que la detección automática de este tipo de archivos es limitada, por lo que la prudencia personal es la mejor herramienta.
En caso de caer en la estafa y sufrir una pérdida económica, existe un atenuante importante en materia fiscal. La normativa permite deducir las pérdidas patrimoniales derivadas de fraudes digitales en la declaración de IRPF, siempre y cuando se aporten pruebas detalladas del suceso, como puede ser una denuncia policial, movimientos bancarios y cualquier documentación acreditativa del engaño.
Este alivio solo es aplicable si la pérdida no se debe a actividades regulares de consumo o de negocio, y recuerda la importancia de denunciar siempre ante las autoridades para evitar que otros s sean víctimas del mismo fraude.
Este fenómeno de los documentos Word corruptos en campañas de phishing es una muestra clara de la constante innovación y profesionalización de los ciberdelincuentes. Permanecer alerta, usar el sentido común y capacitarse en ciberseguridad es, hoy más que nunca, la única vía eficaz para sortear estas amenazas. Nuevas variantes y métodos seguirán apareciendo, pero contar con información y aplicar buenas prácticas reduce drásticamente las probabilidades de ser la próxima víctima.